viernes, 4 de noviembre de 2011

Abrir las huertas al público para fomentar el consumo directo y cambiar de cultivos, claves del futuro agrícola del Valle del Guadalhorce


[Extracto del artículo del mismo nombre, publicado en la revista "El Observador de Málaga"

Un kilo de limones cuesta actualmente en Málaga entre un euro y medio y dos euros. La mayoría del género que se compra proviene de Argentina, Nueva Zelanda u otros alejados puntos del planeta y ha recorrido miles de kilómetros antes de llegar a las manos del consumidor. Sin embargo, en el valle del Guadalhorce, hay agricultores que a veces ni siquiera recogen la cosecha de estos cítricos porque les cuesta más hacerlo que los pocos céntimos que van a ganar con sus frutos. Es una de las paradojas de la (i)lógica del capitalismo globalizado.

En paralelo, crece la demanda de alimentos ecológicos, o más bien, de productos frescos, locales, ‘de la tierra’, y aumentan proyectos como los huertos urbanos en una sociedad en la que los hábitos de compra en los centros comerciales han provocado una pérdida de contacto con la agricultura, con lo primario. 


 
Entre los objetivos de este proyecto, además de la creación de puestos de trabajo, está establecer nuevas pautas de relación entre los productores y los consumidores. Esto se lograría constituyendo una red de huertas abiertas Esto es, que espacios de producción agrícola, también sean espacios de ocio, de educación ambiental, de sensibilización, e incluso de servicio turístico.

“SE trata de potenciar el concepto del territorio, dar a conocer sus características de suelo, de agua, crear una marca de calidad que sea conocida en primer término por lo malagueños, con actividades como las visitas de colegios. No hay que hacer granjas-escuela, sino hacer que las granjas se abran a las escuelas”, indica el gerente del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Guadalhorce, Sebastián Hevilla.






Hevilla explica también que este nuevo modelo debe fomentar también un cambio en los cultivos hacia nuevos sabores y nuevas texturas, apostando por la diversidad y por el establecimiento de canales directos de compraventa y por el uso de las nuevas tecnologías. Algo que ya se ha puesto en marcha a través de la página www.guadalhorceecologico.es en la que numerosos malagueños encargan ya sus cestas de fruta y verdura que les llevan directamente a domicilio.

LEE EL ARTÍCULO COMPLETO EN "EL OBSERVADOR DE MÁLAGA"  

Imágenes de www.guadalhorceecologico.es

 

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