Se trata de experimentar con la textura y el comportamiento de una mezcla de harina de maíz y agua. El objetivo es crear una mezcla con apariencia de líquido, pero se comporte como un sólido en determinadas circunstancias.
Para ello, echamos en un recipiente varias cucharadas de harina de maíz y vamos añadiendo agua muy poco a poco, removiendo con una cuchara hasta conseguir una mezcla con la consistencia “adecuada”. Notaremos casi desde el principio que cuesta bastante mover la cuchara, sobre todo si intentamos remover la mezcla rápidamente. Y sabremos que la mezcla está lista para experimentar con ella cuando parezca ser un líquido, pero golpeando la superficie con el dedo o con la cucharita, no salpique y el dedo quede “limpio”.
En ese momento la mezcla está lista para jugar y experimentar con ella. Es un experimento sorprendente y divertido para todas las edades desde los más pequeños a los más grandes (padres y madres incluídos). Podemos probar a coger una pequeña cantidad entre nuestras manos, apretando y girando para hacer una bola (notaremos la solidez de la mezcla). Pero en cuanto dejemos de apretar, separando las manos, notaremos como recupera su textura líquida y se desliza entre nuestros dedos. También podemos golpear con distintos objetos, o lanzar con fuerza pequeños objetos sobre la superficie, que reboten en un primer momento, pasando a hundirse cuando queden en reposo en la superficie. O echar una pequeña cantidad en un vaso y hacerlo girar rápidamente, observando que no se derrama ni salpica (como sucedería en el caso del agua).
O podéis probar a conseguir el genial efecto de la mezcla “bailando” sobre una bandeja vibrando sobre unos altavoces, que se ve en el video. Nosotros lo probamos, pero no lo conseguimos…de momento.
La explicación de este extraño comportamiento está en que la mezcla que hemos obtenido es un fluído “no newtoniano”, que se caracteriza por que la viscosidad depende de la fuerza que se aplique sobre él, o de lo rápido que un objeto se mueva a través de él. En este caso, a mayor fuerza, mayor viscosidad. Otro fluído con un comportamiento similar son las “arenas movedizas”, pues al caer en ellas, los movimientos bruscos dificultan el movimiento dentro de ellas y por tanto la salida. Otro fluído “no newtoniano”, pero con un comportamiento contrario es el “ketchup”, para el que a mayor fuerza, menor viscosidad. Por eso si agitamos fuertemente el bote que lo contiene, se hace más fácil la salida del “ketchup”, puesto que el efecto dura unos minutos.
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