sábado, 19 de marzo de 2016

Estudiando la tabla de multiplicar

Esta es nuestra "tabla de multiplicar"


Con nuestra tabla podemos visualizar las multiplicaciones, jugar con distintas distribuciones, comprobar resultados, etc. El objetivo es que los niños calculen cada multiplicación mentalmente, en lugar de intentar recordar los resultados de memoria.

¿Y por qué  no aprenderse las tablas de memoria, como se ha hecho toda la vida?
Bueno, en primer lugar por una cuestión  práctica, todo lo que se aprende de memoria se olvida al cabo de un tiempo. Y si no se olvida es porque le dedicamos un esfuerzo extra cada cierto tiempo para repasar, recordar, volver a memorizar. ¿No es más práctico no tener que recordar nada?

Por otro lado, precisamente los niños que tienen una inclinación  natural por la geometría o la lógica,  que son los que más disfrutan con las matemáticas,  frecuentemente tienen aversión a aprenderse las cosas de memoria, sin pararse a entender bien lo que están leyendo. A estos niños, si les obligamos a aprenderse las tablas de memoria les podríamos  estar creando un rechazo hacia las matemáticas en general. ¿Nos podemos permitir perder esos talentos?

¿Cómo trabajamos con nuestra tabla?
En primer lugar se introduce el concepto de multiplicación. Para ello se presentan productos sencillos, como 2x3 o 3x4, invitando al niño a que compruebe que la suma sucesiva de 2 fichas 3 veces da como resultado 2x3. Se pueden contruir estas figuras jugando con los colores, poniendo por ejemplo filas de colores alternos, y luego columnas de colores alternos.

Es importante que durante todo el proceso el niño tenga libertad de jugar también  y ensayar sus propias formas geométricas, porque es así  como va a ir conociendo el espacio de la tabla y creando sus propias estructuras mentales.

Después se pueden intentar productos de cifras más grandes. Llega un momento que el resultado no se va a saber de un solo vistazo, va a hacer falta pasar un rato contando fichas para averiguarlo. Es entonces cuando se le pueden sugerir al niño asociaciones que le puedan ayudar. Por ejemplo, si hay que calcular 4x3, se hace un rectángulo de 4x3 fichas y se le puede hacer notar que en realidad está  viendo 2 rectángulos  de 2x3 fichas juntos. Así se convierte el producto en otros más sencillos.

Con un poco de práctica,  los mismos niños establecen relaciones entre numeros y se apoyan en operaciones cercanas que les resulten más  fáciles. Por ejemplo a mi me sorprendió hace poco un alumno de 7 años haciendo la siguiente reflexión :

Calcular 9x5 es complicado, me lio sumando, prefiero calcular 10x5, que es muy fácil,  y después  restarle una vez 5,  y ya son 9 veces 5

Y ya de paso pueden descubrir algunas cosas, como la propiedad conmutativa del producto, la formación  de los cuadrados perfectos o el hecho de que los numeros se pueden dividir por sus divisores, pero no por cualquier otro número. Son propiedades que hoy les ayudan a entender la multiplicación y más adelante les ayudarán a introducir nuevos conceptos

¿Pero no es importante trabajar también la memoria?
Evidentemente sí. Pero hay otro montón  de asignaturas que se prestan muchísimo  más  a practicar la memoria. Nuestros niños aprenderán  nombres de rios, listas de vocabulario, fechas históricas, ortografía,  y mil cosas. Pero justamente las matematicas no, porque las matematicas son puro razonamiento, esa es su belleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...